A mitad del 2021, en un campo de la localidad salteña de Coronel Moldes

nos propusimos construir con nuestras manos una casa de barro para artistas.

Solo utilizando materiales hallados en el entorno primero hicimos los

ladrillos de adobe; extrayendo tierra a pico y pala, preparamos el barro

para la mezcla, para luego, dejarlos secándose al sol. Sin conocimiento técnico

ni experiencia previa, eso nos llevó tres meses de trabajo diario: El resultado

fue de 440 ladrillos.

En el espacio/ lote elegido cavamos el contorno

de un cuadrado ( de un metro de profundidad) para hacer los cimientos.

Que luego llenamos de piedras arrastradas a fuerza de una carretilla rota. 

Nos llevó diez días de trabajo duro levantar las paredes, hasta que no nos quedaron  más ladrillos ni fuerzas. Agotados física y emocionalmente dimos por finalizado el trabajo.